La industria fotoquímica: MAFE, Perutz y AGFA.
La industria química en Aranjuez (4).
A partir de 1934 ECESA entra en fase de inactividad y la Guerra Civil frenó sustancialmente el desarrollo del «Holywood Español», al que ya nos referimos en un artículo anterior. En 1949 las instalaciones, ya abandonadas, pasan a manos de los acreedores.
Uno de estos acreedores era Manufacturas Fotográficas Españolas (MAFE), que producía toda la película virgen que se utilizaba en España. A partir de 1953 MAFE adecua el antiguo recinto de ECESA construyendo un edificio central de oficinas y laboratorios, dependencias para la recuperación y rectificación de solventes, almacenes, una central eléctrica y porteriormente la residencia para químicos y para la dirección.
Los comienzos.
Con un capital de 30 millones de pesetas, algunos de sus productos eran la película virgen cinematográfica de 35 mm, película radiográfica, papel fotográfico en todos tipo de formato, microfilms y films magnetofónico. Esta producción había supuesto un ahorro de cerca de veinticinco millones de dolares en divisas. Cuando la fábrica estuviese a pleno rendimiento y se duplicase la producción, se cubrirían las demandas del mercado interior y se preveía una exportación de este material por valor de dos millones y medio de dólares anuales.
Los avances tecnológicos.
Un factor de enorme importancia y diferenciador de la competencia, era la producción de soporte para película cinematográfica y radiográfica a base de triacetato de celulosa. El soporte tradicional fabricado con nitrocelulosa resultaba tan inflamable, que algunos países incluso tenían prohibido su uso, por los peligros que éste material entrañaba.
MAFE daba empleo a 220 personas y fue absorbida en 1964 por Agfa -la «Gesellschaft für Anilinfabrikation mbH» (Sociedad Limitada para la fabricación de anilina)- perteneciente al gruo Bayer por medio de la compra de Perutz (única en distribuir material en 8 mm.) que era en aquel momento propietaria de MAFE.
El cierre definitivo.
Todas estas empresas pervivieron unos años, hasta verse afectadas por las fusiones de la industria fotoquímica europea y el mercado de la nueva imagen, con una continua reducción de la demanda de productos tradicionales y un aumento de los pedidos de fotografía digital. AGFA Aranjuez cierra sus puertas definitivamente en 2001.