Fiestas de Aranjuez - Año 1978.
1978 es uno de esos años clave en la historia reciente de España. Es en 1978 cuando los españoles asientan su democracia tras un proceso corto -aunque eterno para muchos- que arrancó con la muerte del dictador. El 6 de diciembre, los españoles -que pasaron a ser mayores de edad con 18 años- dieron un sí al futuro democrático del país.
Hermanados con Le Pecq.
Visitaron Aranjuez el presidente de la República Francesa, en aquel momento, Valéry Giscard d’Estaing y el Rey Balduino de Bélgica. Mientras, entre mitin y mitin, los ribereños se daban un respiro para celebrar sus fiestas patronales con el esplendor del mayo ribereño. No quedaron atrás sus ferias y fiestas de septiembre, en cuyo cartel se hacia ya referencia al hermanamiento entre Aranjuez y la ciudad francesa de Le Pecq, con la que hoy siguen vivos los vínculos que se estrecharon entonces y que hicieron, por ejemplo, que en 1997 el pregón de fiestas lo dieron al alimón José Mª Cepeda y Alain Gournac.
Un deporte de altura con antecedentes en Aranjuez.
Desde el primer vuelo en España de un globo tripulado, llevado a cabo en Aranjuez en 1784, ha llovido mucho. Es más hasta este año de 1978 este deporte había estado prohibido en España. Se levanta esta prohibición y se celebra en Aranjuez, como no podía ser de otra forma, la primera regata Internacional de Globos aerostáticos de España. Más de 30.000 personas se concentraron en las instalaciones del Club Hípico para disfrutar de este nuevo deporte.
¡Vivan las Fiestas de Aranjuez!
Un sonoro «Vivan las Fiestas de Aranjuez» clamaba desde una pequeña pancarta bajo la que posaban decenas de ribereños, dispuestos a disfrutar de los toros, de las verbenas, de los caballitos, del vino dulce con barquillos y de los bares y restaurantes de Aranjuez, que enfriaban los botellines de cerveza y preparaban las mejores tapas para la ocasión.
La fiesta de los toros vuelve dar relumbrón a nuestras fiestas patronales. Nos detenemos en la tarde del 30 de mayo de 1978, una de tantas que fotografiara el cronista y amigo Antonio Talavera. Junto a Pedro Fernández, «El Niño de Aranjuez», nos encontramos al malogrado Paquirri (murió en Pozoblanco, en 1984) al que la afición obsequió con un exquisito manojo de espárragos, que tan ricos salen en mayo, y a «El Viti».