Desde la Asociación Cultural de Amotinados de Aranjuez se planteó la utopía de hacer realidad el sueño de muchos: ver gancheros en las aguas de nuestro río. Una jota en el concierto de Aljibe y la escena de las lavanderas de la representación del Motín hicieron que esta mezcla quisiera meterse en un tubo de ensayo.

En noviembre se presenta un ambicioso proyecto al laboratorio ciudadano Aranjuez Ciudad Europea de la Cultura 2031, al que se unieron diversas asociaciones, entidades y particulares de nuestra ciudad. Lo que era un objetivo a largo plazo se convirtió en seis meses sin descanso, ya que nadie quiso esperar al año que viene para hacerlo realidad.

Ante todo aclarar que no se pretende ser una copia o imitación de lo que en otros lugares se ha establecido como su patrimonio cultural desde hace muchos años. Cada paisaje y gentes son diferentes y por ello deben de tener su propia identidad.

Si bien se ha entablado contacto directo con gancheros del Alto Tajo, que nos han animado y asesorado en cada momento para luchar por la existencia de esta fiesta en nuestra comarca, Aranjuez era el destino ganchero y, como tal, debemos al menos intentarlo.

Se comienza con la ilusión del trabajo en equipo, con la unión de asociaciones en torno a la cultura local y sus distintas entidades colaboradoras con la intención de conseguir unas jornadas de convivencia cultural y reivindicativa que nos impulsen a trabajar juntos por un bien común.

Aranjuez no es sólo «un Real Sitio». Además de reyes, aquí vivieron gentes humildes, trabajadores y trabajadoras que contribuyeron a su prosperidad en el tiempo, cada uno con su propia historia. Y somos sus descendientes los que debemos honrarlos y darles el lugar que se merecen. La historia no es blanca o negra, ni tiene dueños. Cada uno tiene la suya y su derecho a contarla.

José Luis Sampedro será el hilo conductor de este evento que, con la humildad de nuestros bisabuelos, verá la luz los días 17 y 18 de junio para quedarse y seguir creciendo con los años y la experiencia.

Sin más expectativas que disfrutar y compartir esta ilusión con todo el que quiera porque, en un laboratorio ciudadano, entre mi blanco y tu negro se puede conseguir un bonito gris.