Fuentes de las Nereidas.

Se llamaban Nereidas a las 50 hijas de Nereo y Doris y personifican los fenómenos marinos. Habitaban el palacio de su padre en el fondo del mar y ocupaban su tiempo en hilar, tejer y cantar. Jugaban en las aguas, cabalgando delfines y tritones.
Indicaron a Hércules como obtener de Nereo las informaciones del camino al país de las Hespérides. Las Nereidas más celebres son Anfitrite, esposa de Neptuno, Tetis la joven, esposa de Peleo: Oritia y Galatea. Suelen representarse como jóvenes adornadas con flores y con la cabellera entrelazada de perlas.
La colocación de estas dos fuentes se remonta a mediados del siglo XVI. Las figuras de las ninfas, fueron realizadas en plomo por el escultor Jacques Bousseau también autor de las fuentes de Narciso y de los Cisnes, del Jardín del Príncipe. Fueron colocadas según el diseño del también escultor Joaquín Dumandré. Son las únicas fuentes originales cuyo emplazamiento es el mismo desde su construcción conforme al proyecto original.
Su orientación es encarando el palacio y parece evidente que la orientación de la fuente de Ceres, trasladada al Parterre a principios del s. XX, se hizo en función de la ubicación de éstas dos figuras. Al acceder al jardín desde el jardín del Rey, se percibe cierta continuidad estilística de los distintos elementos de las tres fuentes que hacen interpretarlas como un mismo grupo.